Darse un espacio para decidir

Por EQUIPO DE NUTRICIÓN

A un día de Nochebuena, queremos daros una serie de tips para disfrutar de la cena con conciencia y sin culpabilidad.

Las Navidades se caracterizan por la oferta continua de comida en abundancia y contundente siendo una de las fechas más complicadas en cuanto a mantenimiento de objetivos de salud se refiere.

Ante ello, es probable que aparezcan pensamientos del tipo: “de perdidos al río”, “ya retomaré la dieta en enero”. También es probable que aparezcan emociones como la ansiedad, el miedo, la culpa y la frustración, acompañados de otros pensamientos del tipo: “siempre estas igual”, “eres incapaz de controlarte”, “nunca vas a conseguir bajar de peso”…

Estoy segura de que si estás leyendo estas líneas, es probable que te sientas identificada con alguna de estas situaciones y hoy estamos aquí para darte trucos y herramientas que te permitan disfrutar con conciencia y dejar este tipo de pensamientos a un lado.

1. Es recomendable visualizar. Dedica un rato hoy, por ejemplo, a visualizar, ¿cuáles son para ti momentos críticos en la cena? ¿el postre?, ¿llegar con mucho hambre a los entrantes y comerlos sin darte apenas cuenta?. Sea el momento que sea, ¿qué acciones puedes llevar a cabo para procurar gestionar mejor estos momentos?

2. Pregúntate:

. ¿Cuál es mi objetivo para la cena de hoy?
. ¿Qué puedo hacer para acercarme a dicho objetivo?
Puede que tu objetivo para la cena no sea satisfacer tus necesidades físicas con alimentos saludables, si no que puede ser satisfacer necesidades emocionales o sociales por el momento que supone la cena de Nochebuena. Si tenemos esto claro, es probable que mantengamos a la autoindulgencia y a la crítica más alejadas porque te estarás dando el permiso de escoger.

3. Escoge desde la calma. Date un espacio y un tiempo para decidir qué te apetece consumir A TI y EN ESE MOMENTO. Y vuelve a reconectar con la necesidad que vas a atender en ese momento. Sea lo que sea, que escojas, lo importante es darte ese espacio para poder decidir en vez de dejarte llevar por la urgencia, la ansiedad por comer, la impulsividad…

4. Tomes la decisión que tomes, que sea por autocuidado, es decir, si decides comer entrantes, aunque sean hipercalóricos y poco saludables, hazlo con disfrute y con conciencia y si decides no comerlos, que no sea por prohibición, si no también por autocuidado, porque realmente no te apetezca comerlo y es más “gula” que otra cosa, o porque prefieras disfrutar de otra opción. Una vez más, lo importante es parar y tomar esa decisión con calma, teniendo además en cuenta, que el objetivo principal de estas fiestas es disfrutar en familia, no la propia comida en sí. Por ello, flexibles fiestas.

¡Feliz Navidad!