5 Consejos para una alimentación saludable en verano.

Por EQUIPO DE NUTRICIÓN

Hoy hablamos de qué podemos hacer para cuidarnos en verano y poder sincronizar la flexibilidad con acciones saludables para cuidarnos de la mejor manera posible:

TEN PRESENTE TU VALOR DE SALUD Y AUTOCUIDADO.

Date un momento y piensa, ¿qué es para ti comer saludable? Quizás no sea lo mismo que para tu cuñado, con el que vas a compartir apartamento la próxima semana en la playa, o quizás el valor por el que tú decides cuidarte, no es el mismo que para tu primo, con el que compartes casa rural.
La salud se define por la Organización Mundial de la Salud como el bienestar físico, mental y social y es importante tener presente lo que significa para cada uno de nosotros, asi que, repito: ¿qué es para ti la salud? ¿para qué quieres cuidarte?
Teniendo esto claro, seguimos.

SI TU ALOJAMIENTO TIENE COCINA PROPIA… ¡COCINA!

No hablamos de cocinar sopas y pucheros, si no de preparaciones rápidas pero saludables que nos ayuden a cuidarnos, y que podamos combinar con comidas fuera del apartamento si así lo deseamos.
El primer paso lo debemos hacer antes de salir con las maletas, y es, preparar conscientemente la lista de la compra que haremos al llegar a nuestro destino, es decir, una lista de básicos que nos puedan ayudar: una botella de aceite de oliva, unos huevos, tomates, patatas, botes de legumbres en conserva… Si somos precavidos y nos desplazamos en coche, lo mejor es llevarnos junto a la maleta un tarrito pequeño de aceite, vinagre y sal, que nos hagan salir del paso sin tener que comprar cantidades que no vamos a gastar.
Según los días que vayamos a estar fuera, podemos dejar cocinados en un periquete pasta integral, arroz, unas patatas y unos huevos y eso, sumado a las conservas de legumbres, a latas de atún, y a hortalizas frescas, nos salvarán de más de una comida.

HAZLE UN JAQUE MATE A LOS BUFFETS

Es posible que en vez de apartamento, te alojes en un hotel y que tengas la opción de desayuno/buffet/todo incluido reservado desde hace tiempo. En ese caso, se presentan varias opciones:

- Evita poner un pie en un buffet con un nivel de hambre voraz porque el resultado seguramente será una sobreingesta de alimentos no muy saludables que nos deriven en una pesadez y plenitud dolorosa. Si vamos a comer en el buffer del hotel ten en cuenta es probable que queramos probar muchas cosas diferentes, y ante esto, solo tú puedes poner conciencia y desactivar el piloto automático que te lleve a poner freno y evitar la sobreingesta. Ten en cuenta estos consejos:

o De primeras sírvete en el plato lo que más te apetezca en las cantidades que tomarías si estuvieses en casa.

o Una vez te termines lo del plato, pregúntate si tienes más hambre, y de ser así, sírvete de nuevo la cantidad que comerías en una situación normal.

o Date tiempo para comer tranquilamente. Muchas veces la oferta tan variada disponible nos lleva a comer con ansias y a engullir más que comer, para poder ir a por más opciones de comida.

o Antes de ir a por un postre por inercia, pregúntate de nuevo, ¿cómo estoy de saciado, ¿siento hambre o es gula?, Si es gula ¿quiero en este momento tomarlo y disfrutar del poste o lo voy a tomar sin más?

- Busca cafeterías con oferta saludable para desayunar y restaurantes con opciones saludables para comer y alterna el buffet contratado del hotel con otras ofertas de restauración. Siempre es buena opción conocer lugares locales y disfrutar de comida rica y saludable en cafeterías y restaurantes healthy que además suelen ser agradables y recién salidos de revistas de decoración.

COMER EN LA PLAYA OPCIONES SALUDABLES.

Tenemos un post entero sobre esto que seguro que te da ideas para evitar el chiringuito, el puesto de helados y las patatas fritas de bolsa.

DISFRUTA

En serio. Disfruta. Se flexible contigo. Las vacaciones son para disfrutar y satisfacer otras necesidades ajenas a nuestra nutrición saludable. Esto no quiere decir que tiremos la casa por la ventana y la toalla al suelo dando pie al libre albedrío. No. Esto va de cuidarse con cabeza y sentido común, de disfrutar comiendo una tortilla de patata casera en el apartamento con vistas al mar y de disfrutar tomando un helado del chiringuito con los nuestros por el paseo marítimo. Va de ser flexibles, de no juzgarnos por comer algo que no comeríamos en nuestra rutina, y permitirnos disfrutar de ello, insisto, con cabeza y con sentido común.

Desde iNutralia te deseamos que tengas un feliz verano.